¡Hola otra vez compañer@s! Menos mal que dije hasta pronto... ¡Si desde que ensillo hasta que monto se me escapa el caballo! ¡Jajaja! Pues nada, que ya ha pasado hasta el dígito del año y un mes más. Así que vamos al lío...
22 DE SEPTIEMBRE DE 2.013
Como es de agradecer, comenzamos el día con un magnífico amanecer... No si al final, me sale en verso, ¡jajaja! La mar, que estaba de cambio al igual que el clima, no estaba tan satisfactoria por su irregularidad como es visible en esas espumas de los golpes que entraban cada ciento en viento.
Una vez más, acudimos Miguel y el menda a una de nuestras habituales jornadas en pos de los espáridos. Esta fue la primera zona de lastras donde lo intentamos y tras el dinamismo de primera hora, una vez que cesó la actividad sarguera y nos aburrieron las bogas, decidimos cambiar de roquedo.
A media mañana el tiempo, que andaba loco, quiso torcerse y se nubló. Asimismo la mar también se movió de superficie por causa del viento de noroeste. Y nos costó decidir donde apurar la jornada. Por fin acabamos en estas lastras, en las que se observan a los pájaros de las imágenes superior e inferior.
Éste creo que es un "correlimos" y no le despertaba mucho interés el macizo de sardina. Fue un día de actividad sarguera irregular. A primera hora con el amanecer cogimos unos cuantos seguidos y después en el segundo pesquero fuimos robando alguno alterno.
Aún así, conseguimos reunir una cestilla muy maja en esta anómala jornada de domingo. No había ningún perrón pero sí algunos majos.
Para estas horas había vuelto el sol que cegaba a Miguel en la foto de archivo, de ahí la importancia de la visera, ¡jajaja! Una bonita pesca para ser por la zona y con una mar tan cambiante.
22 DE SEPTIEMBRE DE 2.013
Ésta fue una jornada espectacular de nuestros compañeros Iker y Akeitza, el mismo día que la narrada anteriormente. Acudieron al mediodía a una zona de pedregal en la que aprovecharon la jornada para conocer el extenso escenario de pesca.
Pescaron de forma itinerante aprovechando la marea. Y para cuando se quisieron dar cuenta tenían semejante carga de sargos y a tal distancia del coche que les cogió la noche en el itinerario de vuelta.
Ésta es la imagen a la mañana siguiente de la gran pesca que hubieron de repartir bien en las dos mochilas para transportar, ¡tela marinera! A este paso vais a tener que llevar yaks y porteadores macho...
Pescaron alternando bajos del 0,23 y 0,20 mm de Neox con los dos modelos de cañas de las imágenes, la Veret Arcadia roja de 7,30 m y la Nou Cast Aquil de 6 m. Los calados de pesca oscilaron entre 1,5 m y los 4 m, con una lastrado en la sokala entre 2,5 y 6 gramos. Pudieron comprobar cómo la Veret se mostró mucho más potente a la hora de dominar la pieza y de "dispararla" a seco al izarla. Y como ocurre en nuestra cuadrilla, son de la opinión de que el pescado cuanto menos tiempo en el agua mejor. Así que para estas alturas Akeitza ya ha optado por cambiar de vara, en este caso una Veret similar a lal de su compañero.
Por mi parte compañeros, sólo me queda quitarme la visera ante vuestro buen hacer, zorionak! El mismo día que nosotros hicimos la pesquilla anterior, vosotros la armasteis a base de saber buscarlos y de daros buena soba. Y por cierto, a esos que dicen que la pesca no es deporte, les mandaba yo de un saltillo con vosotros, ¡jajaja!
28 DE SEPTIEMBRE DE 2.013
El sábado de autos salí de pesca en solitario sin apenas madrugar. A esta atalaya llegué tras una primera parada en kobaron. Y éste es el panorama que presentaba el archiconocido y visitado pesquero a la salida de Castro Urdiales poco después de las ocho de la mañana. La imagen de la zona de pesca expuesta donde habitualmente miramos el estado de la mar daba pavor, más cuando el oleaje llevaba así ya varios días. Aún y así, decidí bajar e intentarlo un rato ya que, nada más saludable que una mañana junto al medio.
El incentivo esta vez era probar en estas condiciones a priori tan poco propicias. Éste fue el primer punto de pesca. La elección era fácil, donde más pegaba, ¡jeje! Macizo de sardina a la roca para que lo lavara la mini ola, aparejo del 0,20 mm y pescando como los indios, sólo asoman las plumas por encima de las rocas, ¡jajaja! Como se observa estaba pulso, así ni hacía ruido al apoyar el corcho.
Al de poco de empezar ya habían asomado estos 4 glotones. Estaba con poco calado y en cuanto los notaba, les dejaba comer y con el golpe seco de la clavada, los sacaba a flote sin dejarlos coger agua y para fuera. Me fui moviendo por la lastra probando los txokos con "más color". Como es lógico, perdí piezas, 2 de ellas me rompieron.
Lo gratificante de la jornada no es la magnitud de la pesca, sino en qué condiciones comió el pescado. Lo que salió para cómo estaba. Son cosas inexplicables, ya que, ¿cuántas veces está con unas condiciones mucho mejores y no somos capaces de dar con ellos? Siempre que pasa esto la duda es, ¿qué hubiera pasado si llego un rato antes?
Me encanta esta imagen. Está tomada sobre las doce de la mañana de camino al coche. No recuerdo haber visto nunca esta perspectiva con la mar tan plato. Se aprecia perfectamente el calado del fondo y su composición.
Y aquí os despido hasta la próxima sufridores. Para ser sinceros, a ver si recopilamos algo de material gráfico decente porque por ahora estamos saliendo poco y pescando menos aún. Y más yo, que ya llevo unas cuantas semanas en el dique seco, quiero decir sin salir a corchear porque lo que es seco precisamente no, ¡jajaja! La cuestión es que desde reyes arrastro un pinzamiento cervical que me las ha hecho pasar putas hablando en prosa. Hablando de las fechas de los de oriente, en la comida familiar puede respirar aliviado al ver que el "tema" me viene "de origen genético" al ver a mi abuela Asun beberse el champán de un trago con sus 93 primaveras. ¡Aupa yaya! ¡Mi pequeño homenaje para ella!
Bueno compañeros, tras este inciso, ahora sí que sí me despido. A acabar de recuperarse y a darle caña en cuanto el tiempo nos dé un respiro. ¡Buena pesca!